La discriminación contra la mujer ha sido una constante histórica en el mundo y se ha manifestado a través de diferentes facetas o vertientes. El Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), por ejemplo, identifica a la violencia de género como una de las expresiones más significativas de la discriminación hacia las mujeres. Y, de esta tipología, la muerte violenta por razones de género —tipificada como feminicidio o femicidio—, constituye la forma más extrema de violencia y discriminación (ONU Mujeres, s. f.).