La expedición de políticas públicas de real materialización ha sido escasa en Colombia a lo largo de la historia en muchos de los temas cruciales. Lo anterior se puede apreciar cuando se revisa de manera detallada el rol que han cumplido los vendedores informales en el desarrollo de la economía del país. Esto es importante porque muy a pesar de lo que parece, la economía informal encabezada por los vendedores informales, les ha dado inmensos alivios a los grandes capitales en momentos difíciles de la economía del país. A cambio de ese importante motor que son los vendedores informales, el estado colombiano en el nivel local ha emprendido una persecución a lo largo y ancho del país, en especial en el caso que nos ocupa en el municipio de Majagual-Sucre. Por suerte, ante lo expuesto anteriormente ha estado la honorable Corte Constitucional colombiana, quien a través de su línea jurisprudencial ha salvaguardado íntegramente los derechos fundamentales de los vendedores informales cuando los derechos de estos han estado en colisión con la defensa del uso adecuado del espacio público que ejercen las administraciones locales. El trabajo.